martes, 5 de junio de 2012

AL BORDE / Krugman, Paul

Algo no tan divertido sucedió camino a la recuperación económica. En las dos últimas semanas, lo que debió haber sido un debate totalmente serio sobre cómo salvar a una economía en apuros graves se convirtió, en cambio, en un teatro político trillado con los republicanos soltando los viejos lugares comunes sobre el gasto gubernamental derrochador y las maravillas de los recortes fiscales. Es como si el funesto fracaso económico de los últimos ocho años nunca hubiera sucedido -y, con todo, los demócratas han estado, increíblemente, a la defensiva-. Aun si una importante ley de estímulos se aprueba en el Senado, existe un riesgo real de que se castren partes importantes del plan original, en especial, la ayuda a los gobiernos estatales y locales. De alguna forma, Washington ha perdido todo sentido de lo que está en juego, de la realidad de que bien podríamos estar cayendo en un abismo económico, y, si sucede, va a ser muy difícil volver a salir. Es el momento para que Obama pase a la ofensiva. Sobre todo, no debe rehuir señalamientos en cuanto a que quienes obstruyan el paso de su plan, en nombre de una filosofía económica desacreditada, están poniendo en riesgo el futuro del país. La economía estadounidense está al borde de la catástrofe, y gran parte del Partido Republicano está tratando de darle el empujón en la orilla. El Universo, 11 feb. 2009, p. 6

No hay comentarios:

Publicar un comentario