CORREA SE SUMERGE EN PELEA CON CHEVRON

Dónde está el guante? Rafael Correa estaba listo para meter su mano en el pozo Aguarico 4, supuestamente abandonado por Chevron, en Shushufindi. Un funcionario le alcanzó uno. Haciendo equilibrio sobre unos troncos, se sujetó a una cuerda para no caer. Tomó el guante y se lo puso en la mano derecha. Con un poco de dificultad se inclinó. Sacó un puñado de maleza contaminada y mostró indignado el efecto de "la mano sucia de Chevron". Fue el inicio de la campaña "la mano sucia de Chevron". El Gobierno dice haber constatado unos 1.000 pozos contaminados. Y el Aguarico 4, según Correa, era el mejor ejemplo de ello, porque fue operado únicamente por Chevron. Afirmación que luego la petrolera desmintió. La campaña estatal incluyó un llamado a un boicot internacional contra la empresa: Correa pidió a los ciudadanos que comulgan con la causa, que no compren productos Chevron, que no se detengan en sus gasolineras. Y aludió también a la conciencia de sus accionistas. Les advirtió que son cómplices indirectos de la destrucción de la Amazonía ecuatoriana. Expreso, 18 sep. 2013, p. 3